No sería necesario remontarnos a la
prehistoria de la psicoterapia en esta breve ponencia si no fuera porque ya en
sus principios la psicoterapia consistió en plegarias y ensalmos, probablemente
acompañados de música y danza, es decir, una actividad terapéutica
esencialmente creencial. También tenían una fuerte carga emocional el logos dialógico
de Sócrates, con su agregado mayéutico, el logos platónico, retórico, penetrado
por la reminiscencia, y, sobre todo, el logos aristotélico, catártico,
purificador colectivo y trágico de las grandes tensiones del alma. (…)
Publicado en: Acta Psiquiátrica y Psicológica de
América Latina 1978 24(4):279-286.
Buenos Aires – marzo 2015
ISSN 0001 – 6896